En la conferencia se analizó el impacto de la tecnología en la sustitución de tareas humanas. Llegando a la conclusión de que, si bien las máquinas pueden superar a los humanos en ciertas tareas, la inteligencia artificial ha avanzado lo suficiente como para permitir que los dispositivos tomen decisiones basadas en procesos cognitivos similares a los de los seres humanos. Esto plantea un dilema ético, ya que el neuromarketing, que se enfoca en el estudio de los procesos de compra, puede utilizar esta tecnología para influir en las decisiones de consumo.